Ana Murillo

Los erizos

Los erizos

Cuentan, es sabido, que en los días gélidos los erizos sienten la necesidad de juntarse para darse calor y no morir. Cuando se aproximan mucho, las púas de los otros erizos les causan dolor. Sin embargo, alejarse comporta un frío insoportable. A diferencia de los erizos, nos acercamos no sólo a otros erizos sino a la causa de estos días helados. El peligro y la moderación nos mantienen a una distancia adecuada para subsistir. Pero, a veces, nos seguimos acercando. El comité de la noche. Belén Gopegui