Naturaleza y feminidad son los pilares que definen la obra de Elena del Palacio. Sus fotografías son como ventanas a un universo en el que existe una sinergia entre las protagonistas de las obras y su entorno, un silencioso diálogo entre los seres que pueblan un mundo en el que no existen jerarquías. La fotografía de Elena del Palacio tiene aires pictóricos y es fruto de un trabajo íntimo y medido, cada fotografía nace en su interior para luego ser reflejada en el plano visual, es por ello que la fotógrafa recurre frecuentemente al autorretrato como herramienta de autoconocimiento. Bóreas explora los lugares donde se disipan las fronteras que separan lo real de lo ficticio, lo racional de lo sobrenatural, lo bello de lo trágico, llegando a dar la impresión de que los personajes se fusionan con su alrededor.
Género y Figura