Vera y Victoria son dos jóvenes que se conocieron hace más de tres años y
se enamoraron. Vera ha terminado Filología Clásica, es vegetariana y le
fascinan los animales. Victoria alterna trabajos temporales como
camarera, es un torrente de vitalidad y adora que le roben besos cuando
menos lo espera.
Victoria tenía 14 años la primera vez que le sedujo una chica. Sintió
tristeza al pensar que era lesbiana, sabía que su familia no lo
comprendería. De Vera le enamoró que le hiciese sentir única y especial.
Le perdían sus ojos. No le importó que fuera transexual. Vera se siente
mujer desde la infancia pero hasta los 18 años no se lo confesó a su
familia. Desde entonces dejó de llamarse Bernardo y ese niño desapareció
de su vida.