Cuando los recuerdos empiezan a difuminarse,
las historias son memorias traducidas
por bocas desconocidas para gente forastera.
El tiempo se difumina y la luz que se apagó.
Sólo recuerdos que desaparecen entre otros nuevos
en el interminable tiempo.
Sólo recuerdos que nunca volverán entre aquellos ya vividos.
Traducido por mi mente
e intercambiando palabras de otros
se van perdiendo sílabas susurradas.
Ya sólo quedan pensamientos olvidados
impulsos electrónicos que laten suaves.
Impulsos que nunca podrán volver junto a mis recuerdos
que empiezan a difuminarse.