Susana Cabañero Rodríguez

el Hombrecino

el Hombrecino

Durante más de 35 años mi abuelo llevó guardada en su cartera una lista con nombres mecanografiados. A menudo los leía, emocionado, describiéndome con una asombrosa claridad de detalles quiénes eran: paisanos, amigos y conocidos, asesinados durante la guerra civil. A pesar de que esas personas habían estado desaparecidas durante más de cuarenta años habían permanecido vivas desde entonces en su memoria. Desaparecieron realmente cuando la memoria de mi abuelo empezó a fallar, al mismo tiempo que la lista se perdió. Pero antes de que eso sucediera, tuve la oportunidad de ir a buscar esos nombres y de llevar a mi abuelo conmigo, para encontrarse con ellos por última vez.