Parabola creada a partir de la historia personal de una tía
mía, Lola, que nunca se casó o tuvo hijos. Vivió en la
España rural del posguerra, hija de una familia humilde,
numerosa y extremadamente religiosa.
Impedida por su entorno de realizar sus deseos, en sus
palabras, de ser ‘‘novia y madre’’, pasó la vida
remordiendo sus sueños, hasta que su frustración la llevó
a un estado de depresión profunda.
Al cumplir 80 años, Lola crea un catálogo de objetos.
Como si de un inventario se tratara, junta sus reliquias,
una a una, para representar lo que quiso ser y no pudo.
Encapsulados, muchos de los objetos están dentro de
redomas, de burbujas que no estallan y que les mantienen
en suspensión. Novia, bella, madre, fuerte. Todas estas
mujeres estaban en el imaginario de Lola y allí
permanecen, bloqueadas.